Las Navidades llegan a Kismatracat

Como bien es sabido por todos (eruditos y plebeyos), las navidades están cayendo sobre Kismatracat y territorios aledaños, y con ella, el fin del año 8 d.C. Las calles empiezan a lucir sus mejores trajes de gala, y las tiendas se abarrotan de gente, comprando los regalos navideños.

Y sobre todo, como cada año por estas fechas, todo está dejándose apunto para la entrada de los nuevos habitantes de Kismatracat y alrededores. Se ha preparado una comisión de bienvenida, en la que figuran todas las bestias vivas del país, y los altos dirigentes empiezan a meter prisa para tenerlo todo controlado y a punto para su llegada, en el día de año nuevo (Día 1 del año 9 d.C = Día 28 de septiembre del 2007).

Se rumorea, se dice, se cuenta, que este año que expira, Kismatracat y lugares colindantes va a hacer caja con un superávit del 32%, los Kismatraqueños se preguntan que harán los grandes dirigentes del país con esa cifra que llena las arcas.

En otro orden de cosas, los pavos ya comienzan a planificar su ya popular huelga navideña, en la que reivindican sus derechos como trabajadores, y exigen un salario justo, unas vacaciones, y que por favor el desaprensivo que le mete la mano por el culo para el relleno, use guantes de látex hipoalergénicos.

Para terminar, tocamos el terreno espiritual de esta ceremonia, cuando los habitantes de Kismatracat y adquisiciones, lanzan sus plegarias a la Diosa y Musa de todas las cosas, Choni. Miles de personas, durante el transcurso de estas fiestas, queman sus troncos navideños en el calor de su chimenea, mientras tiran al fuego sus pecados, sus tristezas, sus pesares, para que la excelsa, en un gesto de su infinita generosidad, se los disipe.